Viridalia 2015. Innovación para paisajistas y jardineros.

Este viernes pasado concluyó Viridalia 2015, el evento bienal de 3 días de puertas abiertas que celebran juntos los viveros de plantel más importantes  de Barcelona. Aunque está orientada básicamente a los productores de planta, debería ser una cita imprescindible para jardineros, paisajista, técnicos municipales y todos los profesionales para los que es importante el conocimiento de las nuevas variedades que puede ofrecer el mercado. Y desde hace ya unos años, los jardines de muestra, permanentes o temporales, deberían ser el argumento definitivo.

Y en todo este tiempo, ¿qué? – 1: Les Viles florides

Ya estamos a toda máquina con la 4º edición. ¿Que qué es Viles Florides?

Un tropiezo

Ayer me vi sorprendido por esta publicidad de FNAC.

Continuación

Ayer se presentó en La Massana (Andorra) el tercer Curs de Voluntaris per la Natura (CVN) y el segundo en el que participaré.

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¿No os había hablado del CVN? No, claro… eso queda entre mi última publicación y esta 🙂

Diseñalo tú mismo

Creo que hay mucha gente con ganas de sacarle partido a su terraza o su patio. O su jardín. Gente con ideas pero que, por una cosa o por otra, no acaba de llevar a cabo su proyecto. A algunos quizás sólo les falte la tranquilidad de contrastar sus propuestas con un profesional, con alguien que les ayude a acabarlas de encajar y darles forma.

Dándole vueltas al asunto, he pensado que una buena opción podría ser un taller al que los asistentes pudieran acudir con sus proyectos y sus ideas y con mi guía, discutirlas, tomar decisiones y plasmarlas  cada uno en un esquema definitivo de su futuro ambiente exterior. A partir de él, hacer realidad la transformación será mucho más fácil.

Por eso he organizado para el próximo mes de octubre  el primer taller «Dissenya el teu jardí», en el Centre Cívic Urgell, de Barcelona. Podéis ver más información aquí. 

¿Qué os parece? ¿Os apetece venir? ¿Se os ocurre alguien a quien le pueda interesar?

Savoir faire

Lo noté por primera vez hace unos diez años. Acababa de volver de un viaje por la Toscana y al ir a visitar una finca en el Empordà me topé con el desdoblamiento de un tramo de la carretera que une La Bisbal y Figueres. Seguro que existían razones más que justificadas para esa obra, pero me chocó el contraste entre el cuidado primoroso con que la región italiana trataba su paisaje y la nueva herida que, en aras de una mejor circulación, infligía esa infraestructura a la llanura ampurdanesa.

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Cada vez resulta más difícil encontrar paisajes como el de la izquierda en nuestras áreas turísticas.

Nuevos caminos

Cuando empezó esta crisis mis hijas tenían 13 y 8 años y pensé, quizás con un punto de egoísmo,  que llegaba en buen momento para que entendieran que no todo es siempre fácil y que los límites que les poníamos no eran un capricho, sino un saludable y preventivo entrenamiento.

Cinco años después, creo que está siendo innecesariamente larga e injustamente cruel. A pesar de todo, no puedo evitar verle algún efecto positivo.

Regalos inesperados, 2

Que una clienta de hace unos años te llame para consultar un cambio en la terraza es una alegría.
Que para hacerlo tenga que remover cielo y tierra porque olvidaste informarla de tu cambio de teléfono ¡es motivo de reflexión!

Regalos inesperados, 1

A veces recibes regalos con los que no cuentas, que ni se te habían ocurrido y que suelen hacer mucha ilusión. Cosas de la vida, en las últimas semanas se me han concentrado algunos que me gustaría compartir con vosotros. Empiezo por el último.

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Afortunadamente, no pasan a limpiar con la sopladora cada dos por tres.

¡Ya lo tenemos aquí!

Esta noche he salido a caminar por el bosque y lo he notado. Estaba sentado contemplando una panorámica nocturna del Maresme y ¡el olfato no me engaña! Ya sé que es muy pronto, pero el perfume aún sutil de la jara, el olor de los pinos mezclado con el humus recuperando su actividad no deja lugar a dudas: el verano está al caer.
No está nada mal. Con un poco de buena voluntad podremos alargarlo hasta bien entrado el mes de octubre ¡prácticamente seis meses de verano! Añadiéndole un mes de primavera benigna y otro tanto del otoño, me salen mis ocho meses al año para vivir al aire libre.
Así que, como el humus, me pongo de nuevo en marcha ¡A ver si alargo mi ciclo más allá del otoño!

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El Maresme y el Barcelonés, de noche desde La Cornisa.